El proyecto involucra la creación de un espacio de trabajo seguro y funcional para los trabajadores que operan y mantienen la planta. La construcción tiene un área de 300 m2 y está compuesta principalmente por una estructura metálica principal, que consta de perfiles tubulares y vigas Wf. Esta elección de materiales asegura la durabilidad y resistencia del edificio a largo plazo.
El cobertizo se construyó para brindar protección contra las inclemencias del tiempo a la maquinaria y equipos que se utilizan en la planta, y para permitir un fácil acceso para su mantenimiento y reparación. Además, el andén de carga ofrece una plataforma para la carga y descarga de lodos que ya han sido tratados.